Recordar nuestra niñez es algo especial porque todo parece cubierto por ese brillo magico que Campanita, la amiga de Peter Pan, debaja al volar, como si, en esa epoca, todo fuera más simple e, incluso, mejor que en la actualidad.
De hecho, la vida, como en el viejo cuento de Alfred Bester era mas simple, al menos para nosotros que, tan niños eramos, podiamos pasarnos toda la tarde corriendo sin parar, deteniendonos solo cuando estabamos agotados para aprovechar las naranjas plantadas por nuestras abuelas.
La pregunta, llegado este punto, es que ocurrio con esas naranjas, ¿como puede ser que nuestros hijos no conozca esas maravillosas frutas que tanto placer nos dieron a nosotros en la niñez? ¿Como pueden perderse ese verdadero placer natural dado en forma directa por la tierra?
Ellos han tenido que resignarse, sin saberlo por supuesto, a los productos que los laboratorios producen: frutas distintas por fuera pero con un mismo sabor homogeneo por dentro, como si no importara ni hubiera diferencia entre una pera y una manzana.
Para volver a recuperar el sabor original de la fruta debe comprar nuestras naranjas de Valencia. ¿Quienes somos? Un grupo de agricultores jovenes que decidio volver a lo sano y natural, cultivando las naranjas de forma tradicional sin someterlas a ningun tipo de proceso de conservacion.
Estas naranjas se derriten, literalmente, en su boca, un autentico manjar que se diferencia de todo lo que ha probado antes (y de lo que puede probar en la actualidad).
Visite nuestra pagina web donde no solo encontrara imagenes de nuestros floridos huertos sino una completa muestra de todo lo que tenemos para ofrecerle (creanos, es mucho mucho mucho... y con un mucho mas aun nos quedariamos cortos):
|